Mírala, mírala

Intérprete: Los Romeros de la Puebla

Al amanecer
se ve aparecer
en su puerta lo mismo que un sueño
en los hombros de los almonteños
al amanecer.

Se hace un nudo en la garganta
y entre la tierra y los cielos
las plegarias se levantan
como palomas al vuelo.

Mírala, mírala, sale ya;
ya la esta besando el sol.
¡Rocío!
Paloma que deja el río.
Madre de Dios.


Que son como un mar
en su paso va
como barca que va en la corriente
navegando en la fe de su gente
que son como un mar.

Los niños y las mujeres
tan solo tocan su paso
y todos tocarlo quieren
y alcanzarlo con sus brazos.

Mírala, mírala, como va;
va sin norte ni timón,
¡Rocío!
Velero del amor mío,
Madre de Dios.


Que viene y que va
columpio y altar
y su paso de plata parece
que igual sube que baja y se mece
que viene y que va.

Y aunque sus andas no pesan
la llevan con mil sudores
y tanta salves la rezan
que hasta el aire huele a flores.

Mírala, mírala, y al pasar
se leva mi corazón
¡Rocío!
Reina del corazón mío,
Madre de Dios.


Y del tamboril
se la ve de ir
entre nubes de polvo y arena
a compas de la flauta que suena
y del tamboril.

Y con el Cielo en la cara
ella sigue por la aldea
pero con nadie se para
para que todos la vean.

Mírala, mírala ya se va;
da pena decirle adiós.
¡Rocío!
Paloma que vuelve al nío
Madre de Dios.